COCEMFE considera un "error garrafal" retirar el apoyo a los dependientes moderados
COCEMFE considera un "error garrafal" retirar el apoyo a los dependientes moderados
En una entrevista que publica hoy el diario El Comercio, el presidente de la Confederación Española de Personas con Discapacidad Física y Orgánica (COCEMFE), Mario García, critica los recortes que se están produciendo y que afectan a las entidades de discapacidad y las personas en situación de dependencia y apuesta por el cumplimiento de la legislación española en materia de accesibilidad para que en 2020 o antes todos los espacios, productos y servicios sean accesibles y no discriminatorios.
Mario García explica en la entrevista que el principal déficit de la Ley de Autonomía personal y Dependencia es la financiación. "Desde el sector de la discapacidad pedíamos que se gestionara a través de la Seguridad Social, para que no dependiera de las posibilidades económicas de las comunidades autónomas. Con la agudización de la crisis, las administraciones han retirado partidas destinadas a programas de discapacidad para dotar el Sistema de Autonomía Personal y Dependencia, siendo esto un gran error, puesto que no todas las personas con discapacidad son consideradas dependientes y viceversa. Los recortes impuestos ahora por el Gobierno central para sanear las cuentas y la reforma que se planea hacer de la propia ley en los próximos días, ponen en riesgo los avances conseguidos y la apuesta por la autonomía personal y la prevención, que es la parte que ha faltado por desarrollar y que ahora está peligrando. Retirar el apoyo a los dependientes moderados es un error garrafal, porque supondrá la aparición o el agravamiento de enfermedades crónicas o discapacidades y de sus secuelas", señala el presidente de COCEMFE.
A una pregunta que vincula el rescate a los bancos con el fin de la Ley de Autonomía Personal y Dependencia, Mario García asegura que acabar con esta norma" no es una opción posible, ni en el peor de los casos para nuestra economía", señalando que "se puede recortar de otras partidas que no afectan a las personas más vulnerables" y que se trata de "una ley de pleno derecho".
En cuanto a su relección como presidente de COCEMFE el pasado mes de junio, Mario García, explica que lleva en la entidad desde 1999 y en estos años "hemos conseguido importantísimos avances en todas las áreas, hasta conseguir en la actualidad llegar a más de un millón de personas en todo el país. En trece años hemos negociado con todos los gobiernos y las instituciones del Estado y, en un momento de crisis como el actual, muchas de nuestras entidades manifestaron la necesidad de que continuase en el cargo. Decidí presentarme de nuevo para liderar una fuerte ofensiva contra los recortes que están afectando a las entidades de discapacidad".
En este sentido, el presidente de la Confederación afirma que COCEMFE está luchando para que las personas con discapacidad y/o dependencia no paguen los platos rotos de la crisis. "Acabo de estar en la reunión del Consejo del Real Patronato sobre Discapacidad y trasladé la gran preocupación que tenemos en las entidades de discapacidad ante esta coyuntura absolutamente desfavorable. Para paliarla, lo que están haciendo, entre otras cosas, es recortarnos subvenciones. Si nos dejan sin ellas, no prestaremos servicios imprescindibles para la integración de las personas con discapacidad y nadie más lo hará, dejándolas a la deriva. Y eso es lo que no vamos a consentir", asevera Mario García.
La Ley de igualdad de oportunidades, no discriminación y accesibilidad universal de las personas con discapacidad, conocida por el colectivo como LIONDAU recogía que para 2020, como máximo, todos los entornos, productos y servicios existentes tendrían que cumplir las exigencias de accesibilidad y no discriminación. A ocho años de que acabe el plazo, el máximo dirigente de COCEMFE, aunque reconoce que hay mucho trabajo por delante, se muestra optimista asegurando que "vamos a seguir luchando a nivel nacional, autonómico y local junto con las administraciones y empresas para que ese horizonte lejano sea una realidad mucho antes". Con la convicción de que estas reivindicaciones "son absolutamente justas", Mario García denuncia que no se puede "dejar encerradas en sus casas a miles de personas porque no se ha adaptado el edificio donde viven, ni restringir el uso de los espacios públicos porque no se hicieron pensando en nosotros o quedarnos aislados porque el transporte sigue presentando deficiencias".